Crítica desde el videojuego de Advent Childen

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Diez años después de que apareciera en el mercado el mítico y para muchos mejor juego de la historia, Final Fantasy VII, a alguien le dio por volver a explotar a la obra maestra y lanzar a la venta Final Fantasy Compilation. Una serie trabajos que exploraban las lagunas que dejó la historia original.  Sin embargo, estas nuevas historias no acabaron gustando a los más puristas, a los más fieles al videojuego, acusando a Square-Enix (empresa fusión entre Enix y Squaresoft, la verdadera creadora del título) de destruir la grandeza de Final Fantasy VII por motivos comerciales. Entre juegos, comics o series, lo que más destacó de esa saga Compilation fue la película de la que ahora hablo: Final Fantasy VII: Advent Children.

En los primeros minutos de la peli, aparece un error de guion bastante abultado que ya desconcertó a muchos. Tseng, un personaje que moría claramente en el primer disco de FFVII, aparecía tranquilamente dando órdenes como buen jefe que fue. ¿Por qué Tseng estaba vivo? En la película no s explicaba, como si no se hubiesen acordado que ya murió…

Otro punto criticado es el estado personal y psicológico en el que aparecen los distintos personajes protagonistas. A lo largo de FFVII, vemos como un chulesco y despreocupado Cloud (el protagonista) va evolucionando hasta convertirse en una persona cálida y humilde, que quiere a sus amigos y se preocupa por ellos y por la gente en general. Sin embargo, en la película aparece el Cloud tópico, el del principio de juego. Además, esto se puede trasladar a todos los personajes, donde sus diálogos (o frase) dejan mucho que desear, creados en el tópico y en la parte sencilla de esos amados personajes.

El malo de Final Fantasy VII muere (perdón por el evidente spoiler). Sin embargo, en Advent Children aparece y hay que volver a matarlo (con el ruido tan grande que dio en el juego). Un cuarto de película es una épica pelea entre el protagonista y su gran adversario, una batalla excesivamente fanservice, hecha a posta para agradar al público y vender y vender. Sí, es épica, pero carece de sentido atendiendo a un argumento difícil de comprender.

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Y por último y lo que más críticas ha levantado es que toda la historia que se desarrolla en la película podría ser un enorme despropósito atendiendo al final del juego. Sí que es verdad, que Final Fantasy VII no acaba de una forma fácil de entender. Hay varias teorías y, según la comprensión propia del juego, podrían ser una u otra. Es el mágico final de FFVII, a la altura de la complejidad de toda la obra. Sin embargo, la Compilation, ambientado en unos años después, elimina ese factor de misterio y nos da un final para el juego, guste o no. Por ello, muchos reniegan sencillamente de esta saga, aduciendo que Sakaguchi, el genio creador de FFVII, no tenía en la cabeza la Compilation cuando escribió el final de ese juego inmortal.

Crítica de Tekken, la película

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Portada y contraportada de «Tekken, puños de hierro». -Fuente: Taringa

Por lo general, las películas sobre videojuegos suelen ser, por lo general, decepcionantes. Aun nadie ha visto, ni se verá en mucho tiempo probablemente, que el film supere al videojuego original y, normalmente, queda muy por debajo. En el caso de Tekken, no solo la calidad del juego es difícil de superar: la aspiración a hacer una buena peli, probablemente, ni existió.

En primer lugar, la adaptación es muy libre, demasiado. De hecho, aparte de los nombres y parecidos de los personajes y algunos escenarios, no hay nada más del videojuego Tekken en esta película. La trama es absolutamente inventada, si es que hay trama (aunque a decir verdad, el juego no profundiza demasiado en las suyas). Además, las relaciones entre los personajes, algo que deberían al menos haber respetado, es totalmente nueva y en ocasiones, absurda.

Porque ese aspecto es otro punto negativo de la película: los personajes. No hay carisma en ninguna de ellos. ¿Qué sacrilegio es ese, en el que vemos a un Jim Kazama que intenta ir de digno, de picos pardos con cualquier mujer que s ele cruce por el camino? No, no se puede empatizar con un protagonista así, tan sacado del tiesto. Además, la mayoría de los actores están sobreactuados o se les nota que no se creen lo que están haciendo, quitándole aun más credibilidad a los ya en entredicho personajes. El más lamentable: Heihachi Mishima. Cómo tan digna leyenda de los videojuegos es mancillada de esta forma.

Por otro lado, las peleas tampoco destacan demasiado ni son especialmente abundantes. Qué menos, con semejante descuido de la trama y los personajes, que ponerlos a luchar dignamente. Pues ni si quiera se puede decir que sea una buena peli de pelea, que es a lo que se ha venido a ver. Tampoco están mal, ojo. Pero no logra con ello salvarse de la quema de películas mata-videojuegos. Podría tratarse, de hecho, de una de las peores películas de este subgénero, compitiendo seriamente con la Street Fighter de Jean Claude Van Damme o The house of the dead, del mítico director mancillador de videojuegos, Uwe Boll.

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Buena parte de los luchadores de la película. -Fuente: Critic’s Sight

Posiblemente, lo mejor de la película es que no se vaya a producir una segunda parte. Lo digo porque su director Dwritte Little tuvo la idea de acabar el film con un final abierto, por si podía realizar una exitosa saga de películas Tekken.